Publicado 18/09/2025 07:17

Miren Ibarguren dirige 'El refugio atómico' con mano de hierro: "Como especie, nos merecemos la extinción"

Miren Ibarguren dirige 'El refugio atómico' con mano de hierro: "Como especie, nos merecemos la extinción"
Miren Ibarguren dirige 'El refugio atómico' con mano de hierro: "Como especie, nos merecemos la extinción" - EUROPA PRESS

   - La nueva serie de Álex Pina y Esther Martínez Lobato, creadores de 'La Casa de Papel', llega a Netflix este viernes

   MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Este viernes 19 de septiembre llega a Netflix 'El refugio atómico', la nueva serie de Álex Pina y Esther Martínez Lobato. Los creadores de 'La Casa de Papel' desatan el apocalipsis nuclear en esta "ambiciosa" producción de ocho capítulos en la que los ricos entre los ricos encuentran su salvación en un complejo subterráneo de búnkeres de lujo dirigido por la estricta y pragmática Minerva, el personaje interpretado por Miren Ibarguren.

   "Como especie, creo que la extinción es lo que nos merecemos. Porque, bueno, está claro que los malos siempre son menos que los buenos, pero al final parece que siempre ganan, entonces...", reflexiona en una entrevista concedida a Europa Press la actriz donostiarra que en 'El refugio atómico' da vida a la férrea directora de Kimera, la empresa que por un módico precio (que va desde los 48 millones de euros en su versión más "económica" hasta los 70 millones en su modalidad 'premium') da refugio a las élites ahora que fuera ha estallado la Tercera Guerra Mundial.

   La idea de desatar el cataclismo total y encerrar bajo tierra a multimillonarios surge después de que durante la pandemia Pina leyera un artículo sobre el "preparacionismo" de lujo y la proliferación de búnkeres construidos por élites y 'tecnomagnates'. Y, teniendo en cuenta que, desde entonces, la tensión geopolítica global no ha hecho más que aumentar, los creadores de la nueva gran apuesta de Netflix temieron seriamente que la realidad superara a la ficción antes incluso de que la serie viera la luz.

   "Cuando estábamos escribiendo y rodando pensábamos: 'Ojalá lleguemos al estreno antes de que nos hagan spoiler', porque realmente... sí, es dramático, pero podría pasar en cualquier momento" reflexiona Martínez Lobato que, confiesa con ironía, en un momento dado llegó a pensar que "íbamos a hacer una serie histórica".

   Y es que con varios años por delante de escritura de guion y diseño de producción hasta ejecutar esta mastodóntica ficción --un ambicioso despliegue en el que un impresionante decorado real de 8.000 metros cuadrados que reproduce los lujosos búnkeres de Kimera Underground Park es la joya de la corona--, Pina reconoce que "las posibilidades de que esto se convirtiera en algo trasnochado eran muy reales".

   "Y nos ha pasado con la inteligencia artificial y con muchas de las cosas que se plantean en la serie, que luego han estallado", dice para después insistir en que "los detonantes" del colapso del que parte 'El refugio atómico' están muy cerca" y convenir con Ibarguren en que "estamos comprando tickets para la extinción en muchos aspectos".

ANESTESIADOS ANTE EL FIN DEL MUNDO

   "Creo que, tal y como está la política y el mundo hoy en día, con estos dirigentes que tenemos que están dándole la vuelta a todo, la gente piensa que se va a acabar el mundo porque está todo hecho un desastre", señala Ibarguren, que lamenta que "con lo que estamos viendo en el telediario, en directo y en 4K, como el genocidio, la guerra de Ucrania o lo que está pasando en Estados Unidos... dices, venga, hacen falta series de búnkeres porque solo te apetece encerrarte y no volver a salir".

   En este punto, Álex Villazán, que en la serie encarna a Ciro, el genio informático hermano de Minerva, destaca que "al final la cultura siempre ha sido un medidor, un termómetro de la sociedad" y que la proliferación y éxito de títulos como 'Fallout', 'Silo', 'The Last of Us' y más series apocalípticas "refleja muy bien lo que necesitamos, en qué punto estamos en cada momento".

   "Pero nos estamos también acostumbrando a vivir al filo del apocalipsis, a vivir en estos 89 segundos", reflexiona Pina relacionando estas ficciones y el hecho de que el 'Doomsday Clock' o el 'Reloj del Fin del Mundo' esté en su punto más cercano a la medianoche. Los también creadores de 'Vis a vis' o 'Sky rojo' creen que los ecos del colapso global y la llegada del apocalipsis se han convertido en algo cotidiano y "una sensación cada vez más imbricada en nosotros".

   Así, Pina destaca como "ya se habla menos del cambio climático de lo que se hablaba hace unos años" y como todo, por muy grave que sea, parece que "tiene unos picos y se olvida rápidamente". "Pero hay una cosa que tiene el ser humano y es que consigue reponerse en cualquier circunstancia. Y eso también está presente en la serie, el ser humano es el único animal que se adapta a todo. Es casi como una cucaracha", apostilla Martínez Lobato.

UN PROYECTO MUY AMBICIOSO

   La apuesta de 'El refugio atómico' es radical en su trama y también en su factura con un enorme despliegue de medios. Netflix y Vancouver Media han puesto toda la carne en el asador y no han escatimado en medios en la que los responsables de la plataforma esperan que se convierta en la serie más vista de la historia de España.

   A la innegable presión que supone replicar el fenómeno de 'La casa de papel', Pina y Martínez Lobato responden con dos términos: ambición e ilusión. "Por supuesto nos encantaría que nos viera un montón de gente, que es por lo que hacemos entretenimiento. Pero creo que muchas veces la ambición va en poder pensar, construir y desarrollar estas historias", dice Pina que asegura que, en su caso, esa ambición está colmada con hitos como crear "un decorado de 8.000 metros cuadrados con 120 sets", rodar con tres unidades de producción a la vez o filmar "160 secuencias en un plato virtual".

   Una visión que secunda Martínez Lobato, que asegura que "la ambición tiene que ver con la capacidad de soñar y construir activamente para conseguir el sueño". "Y la parte que nos toca a nosotros es soñar con esta serie y construir todo lo que hemos construido", apostilla.

   "Pero nunca sabes lo que va a ocurrir. Nadie lo sabe y cuando mires las diez series que han funcionado en el semestre, cada una es de su padre y de su madre", afirman para luego avisar que, especialmente ahora en la era de las plataformas y la saturación de contenido a la carta, "el público es cambiante". "Siempre digo que 'La casa de papel' fue una cosa muy loca y muy milagrosa... y ojalá nos pase más", concluye Pina.

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