MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Se avecina un final de junio con temperaturas extremas y la primera alerta oficial por ola de calor en buena parte del país. Mientras los termómetros se disparan, el aire acondicionado se convierte en el mejor aliado para sobrevivir al bochorno -- y en el peor enemigo del bolsillo--. Para evitar que la factura eléctrica se dispare en los próximos meses, conviene conocer las pautas de uso más eficientes y respaldadas por los expertos.
En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de que el consumo del aire acondicionado no depende tanto del número de horas que está encendido, sino de cómo se utilice. Lo importante no es dejarlo puesto o apagarlo, sino evitar un uso errático y poco eficiente del aparato.
LA CLAVE ESTÁ EN LA TEMPERATURA Y LA CONSTANCIA
Uno de los errores más comunes es abusar del cambio brusco de temperatura. La OCU recomienda no regular el aparato por debajo de 24 o 25 grados, siempre que sea posible, y recuerda que cada grado de diferencia respecto al exterior supone un aumento del 10% en el consumo. Por ejemplo, si fuera hay 33 ºC, mantener el aire a 25 ºC es suficiente para estar cómodo sin disparar la factura.
También es importante aprovechar la tecnología inverter, presente en la mayoría de equipos actuales. En lugar de apagar y encender el aire de forma intermitente -algo que obliga al aparato a trabajar siempre al 100%-, lo más eficiente es programar la temperatura adecuada y dejar que el sistema se autorregule de forma constante. Según la OCU, este uso sostenido y equilibrado consume menos que estar conectando y desconectando el aire varias veces al día.
CUÁNDO CONVIENE ENCENDERLO (Y CUÁNDO NO)
Encender el aire antes de que la casa esté completamente recalentada puede parecer contradictorio, pero es una estrategia efectiva. Según la OCU, si se activa a primera hora del día, cuando las temperaturas aún no han alcanzado su pico, el equipo trabaja menos y enfría más rápido. Además, mantener el hogar fresco durante el día evita tener que forzarlo por la tarde, cuando el calor ya es más difícil de combatir.
Durante la noche, lo recomendable es programar el apagado automático para aprovechar el descenso natural de las temperaturas. Las madrugadas suelen ser frescas, por lo que mantener el aparato funcionando toda la noche suele ser innecesario.
MÁS CONSEJOS PARA AHORRAR CON EL AIRE
La OCU aconseja además otras medidas para reducir el consumo sin renunciar al confort:
Activar el modo ECO si el equipo lo permite: puede suponer un ahorro de hasta el 30%.
Mantener los filtros limpios y revisar periódicamente la carga del refrigerante.
Usar ventiladores de techo para mover el aire frío y mejorar la circulación.
Cerrar puertas y utilizar la refrigeración por zonas, si se dispone de ella.
Evitar orientar el flujo de aire directamente hacia las personas, por salud y eficiencia.
Apagar por completo el equipo si se va a estar fuera varias horas, incluso en stand by consume.
VENTILA Y PROTEGE TU CASA DEL CALOR
Por último, la OCU recuerda que el aire acondicionado no sustituye a una buena ventilación. Siempre que sea posible, conviene ventilar en las horas más frescas del día y mantener la casa en sombra para reducir la carga térmica. Bajar persianas, correr cortinas y evitar el sol directo en las ventanas puede marcar una gran diferencia.