Publicado 19/11/2025 06:34

Desconecta.- Aire frío o caliente: qué debes usar para desempañar los cristales del coche (y por qué funciona)

Aire frío o caliente: qué debes usar para desempañar los cristales del coche (y por qué funciona)
Aire frío o caliente: qué debes usar para desempañar los cristales del coche (y por qué funciona) - UNSPLASH

MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

Arrancar el coche en un día frío y ver cómo el parabrisas se vuelve opaco es una escena habitual en invierno. El vaho aparece en segundos y obliga a detenerse o a esperar a que el cristal recupere la visibilidad. En medio de esa urgencia surgen dudas que año tras año se repiten: ¿es mejor activar el aire caliente o el aire frío?, ¿basta con abrir una ventanilla?, ¿qué método funciona realmente y por qué?

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) detalló en un artículo divulgativo que todo depende de cómo se comporta la humedad en el interior del coche y de la reacción que provoca al encontrarse con un cristal frío.

El fenómeno es sencillo: el aire que respiramos dentro del coche contiene humedad. Cuando ese aire caliente y húmedo choca con un cristal frío, el vapor se condensa en forma de pequeñas gotitas y genera el vaho. Esto significa que el problema no es únicamente la temperatura, sino sobre todo la cantidad de humedad acumulada en el interior.

POR QUÉ EL AIRE CALIENTE Y SECO ES LA CLAVE

AEMET explica que el método más eficaz para eliminar el vaho es dirigir aire caliente hacia el parabrisas. El motivo es que el aire caliente puede retener mucha más humedad que el frío. Pero la eficacia no depende solo del calor: la clave es que ese aire esté lo más seco posible.

Por eso, lo más recomendable es combinar la calefacción con el aire acondicionado, que actúa como deshumidificador. Aunque el aire acondicionado se asocie al verano, en invierno cumple otra función: elimina la humedad del ambiente y acelera el proceso de desempañado.

Este efecto se refuerza cuando se desactiva la recirculación. Mantener la recirculación conectada impide que el aire húmedo salga del habitáculo y prolonga el empañamiento. En cambio, dejar que entre aire exterior -mucho más seco en días fríos- ayuda a expulsar rápidamente el exceso de humedad y favorece que el cristal se aclare antes.

LA FÍSICA DETRÁS DE UN GESTO COTIDIANO

Abrir ligeramente una ventanilla también contribuye a que el aire interior, más húmedo y saturado, se renueve con rapidez. Este intercambio equilibra las temperaturas, reduce la condensación y evita que el vaho reaparezca a los pocos minutos, algo frecuente cuando se intenta solucionar el problema solo con aire caliente, pero sin ventilación.

El método más eficaz, según los principios físicos que recuerda AEMET, consiste en unir tres gestos: aire caliente, entrada de aire exterior y deshumidificación mediante aire acondicionado. Todo ello permite que el parabrisas recupere la visibilidad en poco tiempo y de forma más estable, incluso en los días más fríos y húmedos del invierno.

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