Publicado 20/11/2025 10:02

Contar con los dedos ayuda a los niños a lograr habilidades matemáticas más avanzadas

Archivo - Un niño realiza operaciones matemáticas en casa el mismo día en que la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, y los consejeros de Educación de las comunidades autónomas, han llegado al acuerdo de que los colegios podrán abr
Archivo - Un niño realiza operaciones matemáticas en casa el mismo día en que la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, y los consejeros de Educación de las comunidades autónomas, han llegado al acuerdo de que los colegios podrán abr - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los niños que cuentan con los dedos entre los 4 y los 6 años y medio tienen mejores habilidades de suma a los 7 años que aquellos que no usan los dedos, lo que sugiere que contar con los dedos es un paso importante hacia habilidades matemáticas más avanzadas, según una investigación de la Universidad de Lausana en Suiza, publicada por la Asociación Estadounidense de Psicología en 'Developmental Psychology'.

"Contar con los dedos no es solo una herramienta para el éxito inmediato en los niños pequeños, sino una forma de apoyar el desarrollo de habilidades aritméticas abstractas avanzadas", reflexiona la autora principal, Catherine Thevenot, de la Universidad de Lausana.

Contar con los dedos es ampliamente utilizado por los niños pequeños como una estrategia para resolver problemas matemáticos. Sin embargo, muchos maestros de primaria esperan que los niños dejen de contar con los dedos a una edad muy temprana. Un estudio francés encontró que el 30% de los maestros de primer grado lo ven como una señal de que un niño tiene dificultades para comprender los conceptos numéricos.

Investigaciones anteriores generalmente solo evaluaban a los niños en un momento dado y encontraban que los niños que usan sus dedos para contar tienen un mejor desempeño en aritmética que los que no los usan, hasta aproximadamente los 7 años. Sin embargo, después de los 7 años, la relación se invierte y los niños que no usan sus dedos tienen un mejor desempeño que los que sí los usan. Lo que seguía sin estar claro, sin embargo, era si los que no usaban los dedos a los 7 años nunca los habían usado o si eran "ex usuarios de dedos" que habían dejado de usar esa práctica.

"Nuestro estudio tuvo como objetivo aclarar esta distinción y comprender mejor lo que el uso de los dedos, o su ausencia, revela realmente sobre el desarrollo aritmético de los niños", aporta Thevenot.

Para ello, ella y su compañera, la doctora Marie Krenger, siguieron a 211 niños suizos de entre 4 años y medio y 7 años y medio (desde preescolar hasta segundo grado) para evaluar cómo cambiaban sus estrategias de conteo con los dedos a lo largo del tiempo y su relación con la habilidad matemática.

Dos veces al año, las investigadoras les pedían a los niños que resolvieran hasta tres series de problemas de suma de dificultad creciente: sumar dos dígitos entre 1 y 5, sumar un dígito entre 1 y 5 a otro entre 6 y 9, y sumar dos dígitos entre 6 y 9. En cada prueba, las investigadoras solo pasaban al siguiente nivel de dificultad si el niño había resuelto correctamente el 80% de la serie anterior.

Los investigadores grabaron en vídeo a los niños y observaron si usaban los dedos durante las tareas de suma. En general, descubrieron que el conteo con los dedos alcanzaba su punto máximo alrededor de los 5 años y medio a 6 años. Hasta los 5 años, más niños sumaban sin usar los dedos que con ellos.

Sin embargo, a los 6 años y medio, el 92% de los niños había usado los dedos durante al menos un punto de prueba. A los 7 años y medio, el 43% de los niños eran "excontadores con los dedos" (habían usado los dedos durante al menos una prueba, pero ya no lo hacían), mientras que el 50% eran contadores con los dedos actuales y solo el 7% nunca había contado con los dedos.

En general, los investigadores descubrieron que los niños con mejor rendimiento eran aquellos que habían usado los dedos en el pasado, pero que ya no dependían de ellos. A partir de los 6 años, estos exusuarios de los dedos superaron tanto a los niños que nunca habían usado los dedos como a los que todavía los usaban

"Esto tiene implicaciones importantes, ya que demuestra que no hay razón para desalentar a los niños en la escuela a usar sus dedos para resolver problemas aritméticos con el argumento de que esta estrategia podría impedirles cambiar a procedimientos internalizados más rápidos una vez que los números se vuelven demasiado grandes para ser representados con los dedos", plantea Thevenot.

"Esta investigación apoya el fomento del uso de los dedos en la aritmética en los niños sin temor a que se queden estancados en estrategias limitadas".

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