BOLIVIA, 2 Oct (EUROPA PRESS)
La comunidad científica ha sido testigo de un avance significativo en la comprensión de la expansión del universo gracias a las observaciones realizadas por el telescopio espacial Webb. Un equipo internacional de investigadores, liderado por Brenda Frye de la Universidad de Arizona, empleó esta herramienta para estudiar supernovas con efecto de lente gravitacional, reconfirmado mediciones previas sobre la constante de Hubble.
El descubrimiento se centró alrededor de tres puntos de luz inesperados situados en la dirección de un cúmulo de galaxias distantes, revelación que no fue posible en imágenes previas capturadas por el Hubble en 2015. Este fenómeno fue observado gracias al programa PEARLS del Webb, elegido debido a su alta tasa de formación estelar, señalando un incremento en las tasas de supernova.
Los puntos observados resultaron ser una supernova de tipo Ia, denominada SN H0pe, explotando a través de un efecto de lente gravitacional causado por el cúmulo de galaxias entre la supernova y nuestro planeta. Este fenómeno permitió ver la supernova en tres estados diferentes de su explosión, proporcionando información valiosa sobre la velocidad a la que se expande el universo.
En un esfuerzo colaborativo, siete subgrupos aportaron modelos de lentes para describir la distribución de materia del cúmulo de galaxias. Dada la naturaleza de SN H0pe como una 'candela estándar', se evaluaron estos modelos basados en su habilidad para predecir correctamente los retrasos temporales y los brillos observados en la supernova. Posteriormente, en un evento de revelación en vivo, se anunció un valor de 75,4 kilómetros por segundo por megaparsec para la constante de Hubble, ajustable en más 8,1 o menos 5,5.
Esta observación marca la segunda vez que se mide la constante de Hubble mediante este método, siendo la primera que se utiliza una 'candela estándar' para tal fin. SN H0pe no solo se destaca como una de las supernovas de tipo Ia más distantes jamás observadas, sino que también encarna la esperanza de los astrónomos por entender más precisamente cómo la tasa de expansión del universo ha cambiado a lo largo del tiempo.