BOLIVIA, 2 Oct (EUROPA PRESS)
Un reciente estudio divulgado en Communications Earth & Environment reveló que un significativo número de expertos en clima prevé un calentamiento global mucho más severo que los límites establecidos en los acuerdos de París, anticipando un aumento de hasta 2,7 grados Celsius para el año 2100. La encuesta, que contó con la participación de autores del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), mostró además un moderado optimismo sobre la posibilidad de alcanzar emisiones netas de CO2 cero en la segunda mitad de este siglo.
Según los resultados, una mayoría de los científicos consultados reconoce el potencial de las tecnologías de eliminación de CO2 atmosférico, sugiriendo la posibilidad de suprimir hasta cinco gigatoneladas de dióxido de carbono anualmente para 2050. Sin embargo, este volumen se encuentra en el límite inferior necesario para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
Seth Wynes, autor principal del estudio, destacó la importancia de tener en cuenta la percepción de los expertos en materia climática, señalando que "queríamos encuestar a algunos de los principales expertos en clima del mundo para obtener información sobre sus percepciones de los distintos resultados climáticos futuros". Wynes resaltó el impacto que la visión optimista o pesimista de estos científicos puede tener en la toma de decisiones sobre políticas relacionadas con el cambio climático.
Pese a la visión generalmente pesimista sobre la efectividad de las políticas climáticas actuales, con el 86% de los encuestados estimando un aumento superior a 2°C, el coautor Damon Matthews enfatizó que tal grado de calentamiento no es ineludible. "Estas respuestas no son una predicción del calentamiento futuro, sino más bien un indicador de lo que cree la comunidad científica", manifestó, aludiendo a estimaciones previas que sugieren un aumento de la temperatura global entre 2,5 y 3°C bajo el marco de las actuales políticas climáticas.
La encuesta también indagó sobre cómo los científicos perciben las creencias de sus colegas respecto a los futuros climáticos, encontrando una fuerte correlación entres sus propias creencias y las que atribuyen a sus pares. Esto podría indicar una sobreconfianza en sus convicciones, según Wynes.
Matthews, por su parte, sugiere que si bien las perspectivas de los científicos del clima son cruciales, se necesitan otros enfoques para abordar el cambio climático, incidiendo en que las políticas y cambios sociales jugarán un papel determinante en la reducción de emisiones.
En definitiva, la investigación arroja luz sobre la percepción de la comunidad científica respecto a los desafíos climáticos futuros, remarcando la importancia de la implementación de políticas y la adopción de medidas colectivas para enfrentar este desafío global.