BOLIVIA, 2 Oct (EUROPA PRESS)
Una reciente investigación publicada en la revista 'PLOS Biology' liderada por Eloïse Déaux de la Universidad de Ginebra, Suiza, reveló que los humanos adoptan un ritmo de habla más lento al comunicarse con sus perros. Este ajuste en la velocidad al hablar parece ser clave para una mejor comprensión por parte de nuestras mascotas caninas de las órdenes que se les dan.
El estudio detalló que, en comparación a la rápida cadencia con la que normalmente hablamos, que ronda las cuatro sílabas por segundo, los perros emiten sonidos, tales como ladridos y gruñidos, a una tasa aproximada de dos vocalizaciones por segundo. Al interactuar con los caninos, los humanos inconscientemente reducen su velocidad a unas tres sílabas por segundo.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo investigador analizó los sonidos vocales de 30 perros y comparó cómo 27 humanos se comunicaban en cinco distintos idiomas tanto con otros seres humanos como con 22 perros. Además, se empleó la técnica de electroencefalografía (EEG) para examinar las reacciones cerebrales ante el lenguaje tanto en personas como en perros.
Los resultados de las señales de EEG mostraron diferencias notables: mientras que las respuestas neuronales de los caninos al habla se concentraron en los ritmos delta, más lentos, las de los humanos se enfocaron en ritmos theta, de mayor velocidad. Este hallazgo sugiere la existencia de distintos sistemas de procesamiento vocal entre humanos y perros, apoyando la teoría de que hablar más despacio facilita una conexión más eficaz con nuestros compañeros animales.
Los autores del estudio también destacaron que, a diferencia de la creencia popular, los perros necesitan tanto del contenido como de la prosodia, es decir, los cambios de ritmo y entonación en el habla, para entender lo que se les está comunicando. La investigación ofrece nuevas perspectivas sobre cómo la velocidad del habla y la forma en que se comunica influyen en la capacidad de los perros para comprender a los humanos, apuntando a estrategias más efectivas para mejorar la comunicación entre especies.