MADRID 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unas 1.000 personas --la práctica totalidad de la población local--, entre mujeres, hombres y niños, han muerto a causa de una serie de catastróficos corrimientos de tierra en el pueblo de Tersin, en las montañas de Jebel Marra, las más altas de Sudán y situadas en el suroeste del país.
Los desprendimientos del terreno, ocurridos este domingo, estarían relacionados con las fuertes precipitaciones acaecidas durante la última semana de agosto, y habrían dejado la localidad completamente arrasada, con la supervivencia de apenas una persona, según ha afirmado el grupo rebelde Movimiento de Liberación de Sudán (MLS) en un comunicado en su página web.
El grupo, que ha mostrado su "profunda tristeza" por lo sucedido, ha hecho "un llamamiento a Naciones Unidas, a las organizaciones regionales e internacionales y a la conciencia humana, para que nos ayuden a recuperar los cuerpos de las víctimas, cuyo número se estima en más de mil, hombres, mujeres y niños".
La montañosa Jebel Marra es uno de los múltiples puntos a los que han huido cientos de personas escapando del conflicto armado en El Fasher y otras zonas de Darfur Norte, próxima a esta región. Allí permanecen aisladas comunidades enteras, separadas del acceso a servicios básicos tanto por la geografía como por el conflicto, aunque organizaciones como Médicos Sin Fronteras han lanzado intervenciones para asistir a sus habitantes durante los últimos meses.
El pasado sábado, la ONG de la Coordinación General de Campamentos de Personas Desplazadas y Refugiados alertó del alarmante brote de cólera al que los residentes de Jebel Marra, así como los de Tawila, Darfur del Norte y los de las ciudades de Nyala y Zalingei hacen frente actualmente, con 319 nuevos casos y decenas de muertos en los campamentos de desplazados de toda la región sólo el último viernes.