Turk condena "ejecuciones extrajudiciales" por parte de las RSF en Jartum y dice que "el horror no tiene límites"
MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha afirmado que más de 540 civiles han muerto durante las últimas tres semanas por los combates en la región sudanesa de Darfur Norte (oeste) entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y ha lamentado que "el horror que está teniendo lugar en Sudán no tiene límites".
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha indicado que en este periodo de tiempo se ha confirmado la muerte de al menos 542 civiles, incluidos al menos 40 en ataques perpetrados hace tres días por las RSF contra la ciudad de El Fasher y el campamento de desplazados de Abú Shuq, si bien ha resaltado que "la cifra de muertos real es probablemente mucho más alta".
"Mis temores son aún mayores dada la alarmante advertencia de las RSF sobre un posible 'derramamiento de sangre' ante los inminentes combates con las Fuerzas Armadas sudanesas y sus movimientos armados asociados", ha dicho, antes de destacar que "es necesario hacer todo lo posible para proteger a los civiles atrapados en terribles condiciones en El Fasher y sus alrededores".
Las RSF tendieron un cerco a El Fasher desde hace meses para intentar hacerse con el control de la ciudad, aún en manos del Ejército. En este contexto, han lanzado decenas de ataques con artillería y otro armamento contra la ciudad y los campamentos de desplazados de los alrededores, dejando cientos de muertos entre la población civil.
Asimismo, el jefe de DDHH de la ONU ha expresado su alarma por las informaciones sobre "ejecuciones extrajudiciales" en el estado de Jartum, donde se encuentra la capital, especialmente a raíz de la publicación de vídeos que muestran el ajusticiamiento de al menos 30 hombres vestidos de civil por parte de personas armadas con uniformes de las RSF en Omdurmán.
"En un video posterior, un comandante de las RSF reconoció los asesinatos", ha denunciado Turk, quien ha recordado que estos incientes tienen lugar en medio de informaciones "impactantes" sobre la ejecución por parte de un grupo progubernamental de "decenas" de personas acusadas de "colaborar" con las RSF en el sur de Jartum.
"Matar deliberadamente a un civil o a cualquier persona que ya no participe directamente en las hostilidades constituye un crimen de guerra", ha denunciado, antes de desvelar que "ha alertado personalmente a los líderes de las RSF y las Fuerzas Armadas de las catastróficas consecuencias de esta guerra a nivel de Derechos Humanos".
De esta forma, ha subrayado que "estas terribles consecuencias son una realidad cotidiana para millones de sudaneses". "Ya es hora de que este conflicto termine", ha reiterado, en medio de la profunda crisis humanitaria en el país a causa del conflicto entre el Ejército y las RSF.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar.
Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, dio una nueva asonada --respaldada por Mohamed Hamdan Dagalo, líder de las RSF y entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.