MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha denunciado este lunes que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) están comiendo "atrocidades", incluidas ejecuciones sumarias, tras sus avances en varios puntos de Sudán, incluida la caída de la ciudad de El Fasher, capital de Darfur Norte y que lleva asediada durante un año y medio.
Turk ha remarcado que las RSF "deben tomar medidas concretas urgentemente para poner fin y prevenir los abusos contra la población civil tanto en El Fasher como en Bara (Kordofán Norte), incluyendo la violencia por motivos étnicos y los ataques de represalia", y ha recordado sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario de garantizar la protección de la población civil".
"En El Fasher, los informes iniciales indican una situación extremadamente precaria desde que las RSF anunciaron la toma de control (...) El riesgo de nuevas violaciones y atrocidades a gran escala por motivos étnicos en El Fasher aumenta día a día. Es necesario tomar medidas urgentes y concretas para garantizar la protección de civiles y el paso seguro de quienes intentan llegar a una relativa seguridad", ha expresado.
La oficina de Turk ha recibido informes sobre la ejecución sumaria de civiles que intentaban huir, con indicios de motivaciones étnicas, así como de personas que ya no participan en las hostilidades. Según vídeos que ha recibido, aparecen decenas de hombres desarmados han recibido disparos o yacen sin vida y aparecen rodeados de combatientes de las RSF que les acusan de pertenecer al Ejército sudanés.
Su departamento ha recibido informes de numerosas muertes de civiles, incluidos voluntarios humanitarios locales, durante los bombardeos de los últimos días, advirtiendo de que "es difícil" estimar el número de víctimas civiles por el corte de las comunicaciones y el flujo de personas que tratan de huir. También se han reportado ejecuciones de al menos cinco hombres que intentaban introducir alimentos en la ciudad, en medio de la escasez de alimentos y altos precios.
También se han registrado ejecuciones sumarias de civiles por parte de las RSF en la ciudad de Bara, en el estado de Kordofán Norte, tras ser capturada este fin de semana tras una gran ofensiva. Las víctimas, según ha señalado, fueron acusada de apoyar a las Fuerzas Armadas.
Turk ha subrayado que el Derecho Internacional Humanitario prohíbe la violencia contra personas que ya no participan en las hostilidades y el hambre como arma de guerra. Así, he hecho un llamamiento a los Estados miembros con influencia para que tomen medidas para prevenir la comisión de atrocidades a gran escala y para que intensifiquen la presión para poner fin a este conflicto.
La guerra civil estalló a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, ya dañado tras la asonada que derribó al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.
El conflicto, marcado por la intervención de varios países en apoyo a las partes en guerra, ha sumido al país en una de las mayores crisis humanitarias a nivel mundial, con millones de desplazados y refugiados y ante la alarma internacional por la propagación de enfermedades y los daños sufridos por infraestructuras críticas, que impiden atender a cientos de miles de damnificados.