MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sirias han informado este lunes de que más de 425.000 refugiados que se encontraban en países vecinos han vuelto a Siria desde hace seis meses, cuando cayó el régimen de Bashar al Assad tras una ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS).
El portavoz de la Autoridad General de Puertos Terrestres y Marítimos, Mazen Alush, ha confirmado que se ha registrado en los cruces fronterizos el regreso de más de 425.000 ciudadanos desde países vecinos como parte del proceso de retorno voluntario, en particular Turquía, de donde han regresado más de 250.000 personas, "además de un gran número de repatriados desde Líbano, Jordania e Irak".
Alush ha explicado que también se ha "registrado la entrada de decenas de miles de expatriados de Europa, el golfo Pérsico y varios países del mundo, ya sea de visita o para regresar definitivamente a su país de origen", según declaraciones a la agencia de noticias siria SANA.
Además, desde la reapertura del cruce fronterizo Arida, con Líbano, hace casi una semana, han pasado más de 20.000 personas, "tanto de llegada como de salida, con procedimientos ágiles y sin contratiempos". Así, ha revelado que Damasco está trabajando para abrir una ruta comercial permanente entre ambos países a través de este cruce después del Eid al Adha, conocida como Fiesta del Sacrificio y una de las principales celebraciones en el islam.
Con todo, Alush ha comunicado que los enseres domésticos y objetos personales de los sirios que están volviendo al país están exentos de tasas e impuestos como parte del programa para fomentar el retorno, y ha asegurado que están trabajando para mejorar las instalaciones en los cruces y facilitar su llegada segura a sus destinos finales.
El nuevo Gobierno sirio ha reclamado la retirada de sanciones y ha prometido que trabajará de cara a una transición pacífica, al tiempo que se ha comprometido a defender los derechos de mujeres y minorías, ante las preocupaciones internacionales sobre el riesgo de deriva represiva por el papel de los yihadistas al frente del país, sumido en una profunda crisis humanitaria tras cerca de catorce años de conflicto.