Publicado 22/06/2025 20:20

Maná pide a España que "no invierta más dinero en armas" desde su concierto "soñado" en la Plaza de España de Sevilla

Imágenes del concierto del grupo mexicano Maná en Icónica Fest 2025.
Imágenes del concierto del grupo mexicano Maná en Icónica Fest 2025. - JOAQUIN CORCHERO / EUROPA PRESS

SEVILLA 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El grupo mexicano Maná ha llenado de música cada rincón de la emblemática Plaza de España de Sevilla este domingo, en el marco del Icónica Santalucía Sevilla Fest. Durante este concierto, que han calificado como un "sueño hecho realidad", la banda ha aprovechado para lanzar un mensaje al Gobierno de España, pidiéndole que "deje de invertir en recursos para la guerra y destine ese dinero a la educación y la alimentación".

Los mexicanos han saltado al escenario alrededor de las 22,47 horas, tras la actuación del mítico grupo español Duncan Dhu y de la banda argentina Airbag, ante un público enérgico de más de 17.000 personas. La banda ha abierto su concierto con 'Hechicera', todos vestidos de negro, mientras unos fuegos artificiales iluminaban el escenario al llegar el estribillo. Ha sido entonces cuando señalaron que "es una hechicera, mi Sevilla", según ha podido presenciar Europa Press.

Un público enérgico ha agradecido con una gran ovación la interpretación del tema 'De Pies a Cabeza'. Durante la canción, la banda ha lanzado al aire la frase "¿Quién te hará el amor aquí en Sevilla?", mientras se desplazaban de un extremo al otro del escenario, acompañados por los coros del público en cada estribillo.

La banda ha dado las buenas noches a Sevilla expresando su enorme emoción por estar en Andalucía, en un "lugar tan histórico". Asimismo, han destacado que "esta ciudad es uno de los sitios más hermosos en los que hemos tocado" durante sus más de treinta años de trayectoria. Con mucho cariño, ha expresado: "Queremos un chingo a todo nuestro público", y prometieron tener "una gran carne en el asador" para esta esperada noche.

Así han dado paso a 'Corazón espinado', lanzando al aire la frase "duele, Sevilla, el amor", mientras demostraban con sus instrumentos y voces un gran dominio de cada tono y acorde. La canción ha culminado envuelta en efectos de humo sobre el escenario. A continuación, ha comenzado a sonar los acordes de 'Manda una señal'. En este tema, el vocalista, Fernando Olvera, se ha unido con su guitarra plateada, sumando un instrumento de cuerdas más al conjunto.

"¡Qué bonito!", ha exlamado emocionado, contando que tiene una foto con su esposa tomada en Sevilla, una de las más hermosas que conserva de sus viajes por Europa. De este modo, ha confesado que se le había antojado una caña española, que le fue entregada.

Además, ha compartido que desde su casa en Guadalajara (México) "soñaba con tocar algún día en este lugar", toda vez que ha recodado con cariño cómo su madre y su abuela solían enviarle postales desde Sevilla, y cómo ya entonces imaginaban estar algún día sobre este escenario. Después, el cantante se bebió la cerveza de un solo trago, bromeando con el público: "No soy de esos cantantes que se suben pedos al escenario, aunque de joven sí, porque me daba vergüenza".

Acto seguido, ha anunciado que la siguiente canción estaba dedicada a "las andaluzas guapas, gitanas", y, en general, a todas las mujeres que "les gusta ir de flor en flor", dando paso a 'Mariposa traicionera'. "¡Que nos oigan hasta México!", ha exclamado Olvera. En medio de la canción, ha soltado con humor un chillido: "¡Todas son iguales, incluso las sevillanas!", para luego continuar con uno de los temas más icónicos de la banda, 'Te lloré como un río'.

El cantante ha explicado que esta canción estaba dedicada a su exnovia, recordando con humor su etapa universitaria, cuando iba en bicicleta por falta de presupuesto, "igual que ahora", ha bromeado, añadiendo que "para eso me lo he ganado, chingón". En este contexto, ha contado que por entonces había un chico con mucho dinero que intentó quitársela, a quien apodaban "Piolín". "No sé si le decían así por rubio o por el tamaño", ha dicho entre risas. Según ha relatado, después de que ella se fuera con el rico, quiso volver con él, pero él se negó y le dedicó 'Te lloré un río', "para que la escuche todo el mundo al que le han roto el corazón".

'Se me olvidó otra vez' ha hecho vibrar incluso al palco de prensa, que ha coreado el estribillo: "que solo yo te quise". Este ha sido uno de los momentos clave del concierto, que ha dado paso a 'Oye mi amor', desatando la euforia del público.

El cantante, entre risas, ha manifestado: "¡Como los andaluces están tan calientes, hay que gritar sobre la pista!". Ha sido entonces cuando ha desafiado al público, dividiendo a los lados izquierdo y derecho del recinto, para que compitieran repitiendo sus frases improvisadas, como "¡a huevo!", logrando una conexión total con la audiencia.

"¡LATINOS, STAND FOR YOUR RIGHT!"

A continuación, el cantante ha dedicado una canción a los mexicanos que viven en Los Ángeles y que, según sus palabras, "están jodidos por los políticos de mierda". Con ese mensaje de denuncia social, ha dado paso a una versión al icónico tema de Bob Marley 'Get Up, Stand Up', adaptando el mensaje con fuerza: "¡Latinos, stand for your right!". Tras ello, ha dado paso a 'Me vale', dedicada a la "gente auténtica de Sevilla", y el público lleno de abanicos agitado la ha recibido entre ovaciones.

Los mexicanos han hecho una breve pausa para dar paso a un solo de batería a cargo de Sergio Vallín, demostrando su gran destreza con la percusión y dejando al público boquiabierto.

La segunda parte del concierto ha dado comienzo cuando el cantante ha reaparecido con una nueva indumentaria, una camisa azul eléctrica satinada. En ese momento, ha hecho una videollamada con su hijo Salvador, como el pintor catalán Dalí, para mostrarle este lugar "uno de los más hermosos del mundo" que aún no conoce.

Luego, ha dedicado el siguiente tema a "los seres más queridos que tenemos", comparándolos con los elefantes, conocidos por "ser uno de los mamíferos más cariñosos y protectores con su familia". Así ha dado paso a 'Eres mi religión', acompañada de un enorme elefante inflable que apareció sobre el escenario. A continuación ha llegado Aire, cuyo inicio ha sido interpretado por el vocalista con una armónica.

El público expectante ha recibido con gritos de alegría 'En el Muelle de San Blás', tema que ha culminado con Olvera invitando a levantar las manos al ritmo de un emotivo "¡Arriba Sevilla, Andalucía y España!". Así, ha parecido de nuevo en el escenario con una linterna, como quien busca entre la multitud el amor que la mujer dejó en el muelle. Tras ese momento, ha llegado la hora de compartir con la audiencia uno de sus grandes éxitos: 'Labios compartidos'.

"RAYANDO EL SOL POR SEVILLA"

Para cerrar, el vocalista ha iniciado 'Rayando el sol' tocando la armónica, mientras se recogía el pelo por el intenso calor de Sevilla. En este contexto, ha comentado que el ambiente estaba "rayando el sol de Sevilla" y ha bromeado diciendo que, tras recorrer el mundo, en España cantan "cabrón" y en Andalucía, "más cabrón". Luego ha pedido que apagaran las luces del escenario para admirar la Plaza de España a oscuras, donde solo se escuchaba su voz y la música, cantando con emoción: "Rayando el sol por ti, por mí, por Sevilla".

Este ha sido el momento en el que ha invitado a la esperanza y al amor para toda la península ibérica, solicitando al público que encendiera las luces de sus móviles para enviar esa luz al mundo, especialmente a quienes sufren conflictos como Palestina y Ucrania. Así, ha denunciado que "la guerra es un arma de los ignorantes" y ha pedido a España que en educación en lugar de en armamento.

El último tema ha sido 'Clavado en un bar', con el cantante brindando en honor al público y presentando a su banda. En este contexto, Olvera ha destacado al teclista Juan Carlos Toribio, quien estudió en la Universidad de Sevilla y es originario del barrio de la Macarena, desde donde emprendió su camino hasta México. La banda se despidió cantando el estribillo final, mientras el escenario se llenaba de humo, balones de plástico caían sobre el público y lanzaban besos de despedida.

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