MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Letonia ha aprobado este miércoles posponer al menos un año la decisión de retirar al país báltico del Convenio de Estambul contra la violencia machista, lo que abre la puerta a desestimar el proyecto de ley aprobado la semana pasada por la propia Cámara ya que para entonces habrá nuevas elecciones parlamentarias.
La cuestión volvió a la Saeima este miércoles después de que el presidente de Letonia, Edgars Rinkevics, rechazara firmar el proyecto de ley y lo devolviera la cuestión los diputados para examinarlo de nuevo en una sesión extraordinaria.
En esta ocasión, una mayoría de 53 diputados, tanto de corte progresista como dos grupos de la oposición, han respaldado la moción para retrasar la decisión final hasta el 1 de noviembre del año que viene. En octubre 2026 se esperan elecciones parlamentarias, por lo que será una nueva composición de la Saeima la que adopte la decisión final sobre sacar a Letonia del Convenio de Estambul.
La propia primera ministra letona, Evika Silina, ha celebrado la decisión del Parlamento para "posponer indefinidamente" la salida del Convenio. "Es una victoria de la democracia, del Estado de derecho y de los derechos de las mujeres. Es una victoria del pueblo letón", ha indicado en un mensaje en redes sociales, para recalcar que Letonia "sigue comprometida con los valores europeos".
En frente, 18 representantes de fuerzas de derechas se han opuesto a la moción para congelar un año la decisión adoptada el pasado 30 de octubre por la misma Cámara. Estos partidos han criticado las presiones sobre los parlamentarios para revertir la decisión.
En medio, fuerzas opositoras de centroderecha como Lista Unida, que aprobaron tanto la retirada del Convenio de Estambul como aparcar la decisión final, han defendido que se convoque un referéndum sobre la cuestión.
La nación báltica era uno de los países de la Unión Europea que todavía no había ratificado este convenio hasta que en 2024 dio el paso después de que Silina lo fijara como una prioridad de su agenda. La resolución del pasado 30 de octubre provocó las criticas internacionales después de que el Consejo de Europa condenara la decisión por enviar "un mensaje peligroso" al incluir entre los asuntos a cuestionar o negociar en el terreno político la seguridad y dignidad de las mujeres.
De lado de la Comisión Europea evitaron hacer valoraciones y en todo momento se recordó que el procedimiento todavía no había concluido su tramitación nacional, a expensas de la formalización de del presidente letón.