Publicado 06/10/2025 06:46

El tratamiento de cáncer de mama vive una "revolución" que permite mayor supervivencia y mejor calidad de vida

Presentación de la campaña 'Matices que importan'.
Presentación de la campaña 'Matices que importan'. - MSD

MADRID 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

La oncóloga médica del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) Blanca Cantos ha destacado que los tratamientos de cáncer de mama están viviendo en los últimos años una "revolución" gracias a la investigación y al desarrollo de nuevos fármacos, lo que está permitiendo mejorar la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes.

Así lo ha señalado este lunes durante la presentación de la campaña 'Matices que importan', que la farmacéutica MSD ha lanzado para visibilizar las diferentes realidades que viven las pacientes de cáncer de mama en el momento del diagnóstico y durante su camino con la enfermedad, coincidiendo con el mes de sensibilización sobre este cáncer.

Cantos ha detallado que el cáncer de mama es una enfermedad "heterogénea", pues hay varios tipos de tumores, como los triple negativo o los hormonales, y además cada paciente tiene unas necesidades distintas. Ante esto, ha subrayado que en la actualidad los tratamientos son "más personalizados" y "dirigidos".

"Hemos asistido a nuevas moléculas. La inmunoterapia ha sido una revolución en el tratamiento del cáncer de mama triple negativo. Hemos conseguido curar más porcentaje de paciente. Hemos conseguido que haya más pacientes que no lleguen a fases metastásicas e incluso en la enfermedad metastásica hemos conseguido aumentar la supervivencia con este tratamiento", ha referido.

Junto a esto, la oncóloga ha apuntado a los fármacos inmunoconjugados (ADC, por sus siglas en inglés), que permiten administrar quimioterapia de forma selectiva a las células tumorales, y a la desescalada de la cirugía, esto es, ofrecer una cirugía menos agresiva, menos mutilante para las mujeres.

Para Cantos, esto es solo "la punta del iceberg" y en los próximos años seguirá habiendo avances beneficiosos, con tratamientos nuevos o, gracias a la tecnología y la inteligencia artificial (IA), detecciones del tumor más precoces y campañas de 'screening' más personalizadas, así como un abordaje más individual de cada paciente.

INTEGRAR LOS DESEOS DE LA PACIENTE

Por su parte, la jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Lucía González Cortijo, ha hecho hincapié en cómo ha cambiado el modelo de abordaje de una paciente de cáncer de mama en los últimos 20 años.

Según ha explicado, se ha pasado de un modelo "absolutamente paternalista", en que el médico era quien establecía lo que había que hacer y se daban casos de pacientes que llegan directamente al cirujano sin haber pasado por el oncólogo, a un modelo en el que la paciente llega a la consulta mucho más informada y participa en la toma de decisiones.

"Y nosotros de alguna manera tenemos que integrar todos esos deseos o anhelos, lo que se puede, por supuesto intentando disuadir a veces de algunas cosas que no son posibles", ha señalado indicando que ahora se tienen en cuenta factores como el ámbito familiar y laboral de la paciente, con el objetivo de que el abordaje sea "más integral".

Ambas especialistas han coincidido en la importancia del trabajo multidisciplinar, con equipos que incluyan, junto a los oncólogos, los cirujanos, los radiólogos y las enfermeras, a psicooncólogos y a nutricionistas. "Todos tienen un papel importante (...) Tratamos de que todo el mundo esté al servicio de ellas (de las pacientes) para ayudarlas", ha puntualizado González Cortijo.

En este punto, las oncólogas han resaltado los beneficios de incorporar actividad física, combinando ejercicios aeróbicos y de fuera, y una buena alimentación como parte del tratamiento integral del cáncer de mama.

RETO: PACIENTE JOVEN

Blanca Cantos ha señalado que la edad media del cáncer de mama está bajando, pues hay un "porcentaje importante" de pacientes menores de 40 años. Esto "abre nuevas necesidades" y "nuevos retos", ha advertido en referencia a la fertilidad, ya que muchas de estas pacientes no han tenido hijos y desean tenerlos, pero muchos tratamientos disminuyen la capacidad reproductiva.

"Es un reto que se nos abre y para el que también hay una vía de investigación importante, intentar definir muy bien en qué momento pueden parar el tratamiento, en qué momento podemos indicar que una paciente se puede quedar embarazada, el intentar hacer esa preservación de la fertilidad antes de empezar con los tratamientos", ha ahondado la oncóloga.

En este contexto, las oncólogas han apuntado que una de las medidas que habrá que revisar dentro de poco es la de bajar la edad para las campañas de 'screening', esto es, las mamografías, que en la actualidad en España suelen realizarse a partir de los 50 años, aunque hay variaciones por comunidad autónoma.

Aun así, han puntualizado que no es tan fácil cambiar estas campañas, ya que se debe valorar el beneficio-riesgo y confirmar que el cambio va a tener un impacto positivo en mortalidad con respecto a su coste económico.

Para finalizar, las oncólogas han insistido en que las pacientes deben estar atentas a cualquier cambio en el tejido mamario, así como en el caso de tener antecedentes familiares de cáncer, y acudir a un profesional cuando adviertan algún tipo de señal. "No podemos quedarnos con la falsa tranquilidad de que me he hecho una mamografía y no tengo cáncer de mama" porque puede aparecer a los meses, ha concluido Cantos a modo de concienciación.

A través de la campaña 'Matices que importan', MSD busca que el color rosa que identifica al cáncer de mama evolucione para reflejar la enorme diversidad de lo que esta realidad implica. "Porque no existe un único rosa. Hay tantos tonos de rosa como cánceres de mamá, pacientes, estadios, formas de vivirlo, edades y momentos vitales", ha subrayado la directora médico de Oncología de la compañía en España, Rute Álvarez, quien ha recordado que este año se estima que haya 37.000 nuevos diagnósticos en el país.

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