El texto incluía una cláusula que permite a Barrow poner a cero su contador y presentarse a otros dos mandatos de cinco años
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Gambia ha rechazado el proyecto de Constitución destinado a reemplazar la Carta Magna de 1997, un texto que imponía un límite a los mandatos del presidente, si bien permitía al actual jefe de Estado, Adama Barrow, concurrir de nuevo a las urnas una vez que termine en 2027 su actual mandato, el segundo al frente del país.
La Asamblea Nacional ha señalado en un comunicado publicado a través de su cuenta en la red social Facebook que el texto, presentado por el ministro de Justicia y fiscal general, Dawda Jallow, ha sido rechazado al obtener únicamente 35 apoyos, no llegando de esta forma a recabar los 44 respaldos necesarios para su aprobación.
"En línea con el artículo 226 de la Constitución, la Ley de Promulgación requería el apoyo de tres cuartas partes (44) de los 58 de los miembros de la Asamblea Nacional", ha señalado. "Ha recabado 35 'síes' y 21 'noes', quedándose corto sobre los 44 votos de apoyo necesarios", ha zanjado.
El borrador de la nueva Constitución introduce un límite de dos mandatos de cinco años en la Presidencia del país, algo con lo que no cuenta la actual Carta Magna, si bien incluye una cláusula que permite al actual mandatario poner a cero su contador, abriendo la puerta a que aspire a una década más al frente del país africano.
Barrow, de 60 años, accedió al poder en 2016 con la promesa de estar únicamente tres años al frente del país durante un periodo de transición, si bien excedió este periodo e incluso se presentó a las elecciones de 2021, donde obtuvo otros cinco años de mandato en medio de críticas de la oposición y algunos de sus antiguos aliados por romper una de sus principales promesas de campaña.
El mandatario se impuso al candidato del Partido Demócrata Unido (UDP), Ousainou Darboe, quien se hizo únicamente con el 27,7 por ciento de las papeletas, tras lo que Barrow defendió su decisión de presentarse a las urnas --tomada tras una polémica alianza con el partido del exdictador Yahya Jammeh-- y prometió trabajar para mejorar la calidad de vida de los gambianos.
Barrow, que se hizo con la victoria en diciembre de 2016 tras presentar su candidatura como independiente con el apoyo de los grupos opositores a Jamé, juró el cargo en enero de 2017 después de que el dictador se marchara al exilio a Guinea Ecuatorial tras rechazar su derrota en un primer momento.