MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Libia ha emitido una orden de arresto contra Saif al Islam, hijo del fallecido líder libio Muamar Gadafi, por su supuesta relación con mercenarios rusos que participaron en la ofensiva lanzada en abril de 2019 contra la capital, Trípoli, por parte de las fuerzas lideradas por el general Jalifa Haftar.
La Fiscalía militar ya emitió en octubre de 2019 una orden de arresto que sigue siendo válida, si bien la nueva ha sido emitida poco antes de que se publicara una investigación de la cadena de televisión británica BBC sobre sus presuntos lazos con estos mercenarios, según ha informado el diario libio 'The Libya Observer'.
La investigación de la BBC revela lazos entre Saif al Islam y el Grupo Wagner, acusado de crímenes de guerra en el marco de la ofensiva de Haftar, aliado de las autoridades orientales, que fue repelida en 2020 tras la intervención militar turca en apoyo al Gobierno de unidad existente en ese momento.
El Grupo Wagner, identificado por primera vez 2014 durante su apoyo a separatistas prorrusos en el conflicto en el este de Ucrania, habría estado implicado en diversos conflictos y crisis, entre ellos los de Siria, República Centroafricana (RCA), Mozambique y Sudán.
Fuentes de Inteligencia libias citadas por la BBC han indicado que el hijo de Gadafi sería el favorito de Rusia para gobernar el país. "Si hubiera salido como quería Rusia, Saif al Islam habría dado su discurso de victoria en la Plaza de los Mártires de Trípoli", han dicho.
El hijo mayor de Gadafi, quien fue considerado en el pasado como un posible referente del cambio en el país, fue condenado a muerte en julio de 2015, tras ser juzgado en rebeldía, toda vez que permanecía detenido en la localidad de Zintan en manos de un grupo de milicianos que se negó a entregarle a las autoridades libias.
Así, fue condenado por crímenes de guerra cometidos durante la revuelta de 2011 que acabó con el régimen de Gadafi, que murió a manos de milicianos rebeldes en Sirte el 20 de octubre de 2011. Saif al Islam está además buscado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes contra la humanidad.
Sin embargo, finalmente fue liberado en abril de 2016 en el marco de una amnistía concedida por el gobierno asentado en el este del país, que respaldaba a Haftar. A pesar de ello, no ha vuelto a ser visto en público, si bien en julio dio una entrevista a 'The New York Times' en la que desveló que planeaba volver a la política.