Publicado 09/10/2025 20:56

EEUU.- Una jueza de EEUU bloquea la federalización y despliegue de la Guardia Nacional en Illinois

October 9, 2025, Broadview, Illinois, USA: National Guard members walk around outside of the U.S. Immigration and Customs Enforcement holding facility in Broadview, Illinois, on Thursday, Oct. 9, 2025.
October 9, 2025, Broadview, Illinois, USA: National Guard members walk around outside of the U.S. Immigration and Customs Enforcement holding facility in Broadview, Illinois, on Thursday, Oct. 9, 2025. - Europa Press/Contacto/Stacey Wescott

MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una jueza federal de Estados Unidos ha bloqueado este jueves, de manera temporal, la federalización y el despliegue por parte del Gobierno de cientos de soldados de la Guardia Nacional en el estado de Illinois, tres días después de que éste y la ciudad de Chicago demandasen a la Administración de Donald Trump por el citado despliegue.

La magistrada April Perry ha ordenado de esta forma una restricción temporal del despliegue de tropas de la Guardia Nacional durante al menos 14 días, si bien ha previsto una nueva audiencia el 22 de octubre para abordar la posibilidad de una prórroga de otros 14 días a la medida, según el documento judicial que recoge el dictamen sobre la demanda interpuesta por Illinois y Chicago contra Trump y los secretarios de Seguridad Nacional, Kristi Noem; de Defensa, Peter Hegseth, y del Ejército, Daniel Driscoll, así como el propio ejército.

"Se prohíbe temporalmente a los demandados, sus funcionarios, agentes, apoderados y todas las personas que actúen de forma concertada con ellos, ordenar la federalización y el despliegue de la Guardia Nacional de Estados Unidos en Illinois", reza el texto de la jueza, que, con todo, señala también que la "orden no afecta al presidente Trump".

La decisión, tomada mientras la Casa Blanca apunta a ciudades lideradas por los demócratas en el marco de las discrepancias sobre las políticas de inmigración, se produce mientras se encuentras desplegados en Chicago, la ciudad más poblada de Illinois, cientos de soldados pertenecientes a la Guardia Nacional de este estado y también al de Texas.

En este sentido y ante una orden que atañe a la federalización de tropas de cualquier estado, el fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, ha indicado que los soldados pueden quedarse en calidad de ciudadanos privados. "No nos dedicamos a la expulsión armada de la Guardia Nacional", ha afirmado en declaraciones recogidas por CNN, señalando que volvería a los tribunales si no se acatase la decisión de la jueza.

Por su parte, el gobernador del estado, el demócrata JB Pritzker, ha afirmado en la red social X que "el tribunal ha confirmado lo que todos sabemos: no hay evidencia creíble de una rebelión en el estado de Illinois", a lo que ha agregado que "no hay lugar para la Guardia Nacional en las calles de ciudades estadounidenses como Chicago". "Donald Trump no es un rey y su Administración no está por encima de la ley", ha subrayado.

A su vez, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha celebrado la decisión judicial como "una victoria para los habitantes de Chicago y el estado de derecho". De este modo, ha puesto en valor que la jueza Perry haya "reiterado" muchos de sus argumentos, defendiendo que "el despliegue de Trump es ilegal, inconstitucional, peligroso e innecesario". "No hay rebelión en Chicago. Solo hay gente buena que defiende lo que es justo", ha añadido.

El proceso ha sido fruto de la demanda interpuesta por Chicago e Illinois después de que el presidente estadounidense autorizara el envío de 400 miembros de la Guardia Nacional de Texas a Chicago, Portland y otras ciudades "donde sea necesario". Antes, envió 300 uniformados de Illinois a Chicago, a pesar del rechazo de Pritzker, que denunció lo que tachó como una "invasión" por parte de Trump.

Después de presentar la demanda, Pritzker aseguró que el objetivo de Trump con el despliegue de tropas es "crear violencia y caos" en la ciudad para "tener un pretexto para invocar la Ley de Insurrección", que autoriza al inquilino de la Casa Blanca a desplegar fuerzas militares para reprimir una rebelión. "No hay ninguna invasión aquí. No hay ninguna insurrección aquí", zanjó.

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