Publicado 27/11/2025 21:37

Trump anuncia la muerte de una agente de la Guardia Nacional tiroteada en la víspera cerca de la Casa Blanca

La fiscal general, Pam Bondi, apunta a la pena de muerte contra el sospechoso

November 27, 2025, Washington, District Of Columbia, United States: A small memorial of flowers and an American flag is seen outside the Farragut West Metro station in Washington, D.C., on November 27, 2025. The tribute honors two members of the West Virg
November 27, 2025, Washington, District Of Columbia, United States: A small memorial of flowers and an American flag is seen outside the Farragut West Metro station in Washington, D.C., on November 27, 2025. The tribute honors two members of the West Virg - Europa Press/Contacto/Mehmet Eser

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves el fallecimiento de la agente de la Guardia Nacional Sarah Beckstrom, tiroteada en la víspera en Washington, a escasas manzanas de la Casa Blanca, junto a otro miembro de la fuerza.

"Lamentablemente, debo informarles que, segundos antes de comenzar, acabo de enterarme de que Sarah Beckstrom, de Virginia Occidental, una de las guardias de las que estamos hablando, una persona joven, magnífica y muy respetada, que comenzó a prestar servicio en junio de 2023 y destacaba en todos los aspectos, acaba de fallecer", ha declarado el mandatario estadounidense en el marco de una conversación a distancia con militares de servicio con motivo del Día de Acción de Gracias.

El magnate republicano ha subrayado que Beckstrom, de 20 años y "una persona increíble" que "destacaba en todos los sentidos", ha muerto tras ser "brutalmente atacada", en referencia al tiroteo en la víspera llevado a cabo por un ciudadano afgano.

A continuación, se ha hecho eco de la confirmación por parte del Departamento de Seguridad Nacional de que el sospechoso es un ciudadano afgano "traído por la anterior administración", la presidida por Joe Biden, a la que ha achacado el "caos total" en la salida de Afganistán, en la que, ha denunciado, "la gente se apiñaba en el avión y los más fuertes, malos (y) físicamente capaces" habrían sido los que lograron subir a abordo de las aeronaves estadounidenses.

"Todo eso nunca debería haber ocurrido (...). Deberían haber salido de Bagram", la base aérea situada cerca de la capital afgana, Kabul, que fue la principal instalación militar de Estados Unidos durante sus 20 años de despliegue en el país centroasiático tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que Trump pretende volver a controlar, una idea rechazada por los talibán.

Asimismo, Trump ha vuelto a ligar el tiroteo con la inmigración, defendiendo que "no hay mayor prioridad para la seguridad nacional que garantizar el control total sobre las personas que entran y permanecen en nuestro país". "En su mayor parte, no los queremos. Entran ilegalmente", ha denunciado.

Apenas unas horas antes, el director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), Joseph B. Edlow, ha anunciado en la red social X que el organismo revisará los permisos de residencia permanente de extranjeros procedentes de "países de especial preocupación" tras el tiroteo.

El propio servicio ha indicado en la nota de prensa publicada en su web que se trataría de 19 países vinculando una proclamación de Trump el pasado mes de junio en la que enumeraba esa misma cifra de países a cuyos nacionales limitaría, total o parcialmente, su entrada en Estados Unidos: Afganistán, Birmania, Chad, República de Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Yemen, Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

PAM BONDI APUNTA A LA PENA DE MUERTE CONTRA EL AFGANO SOSPECHOSO

Mientras el otro guardia nacional herido, Andrew Wolfe, de 24 años, "está luchando por su vida", según el presidente norteamericano, la fiscal del distrito de Columbia, Jeanine Pirro, ha deseado en X a Beckstrom que "descanse en paz", antes de afirmar que "ahora es hora de vengar su muerte y hacer justicia".

Horas antes, Pirro ha acusado de tres cargos de agresión con intención de matar y uno por posesión ilegal de armas al sospechoso. En caso de ser declarado culpable, se enfrentaría a 15 años de prisión.

Con todo, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ha ido más allá y, asegurando que "habrá justicia para Sarah", ha destacado que "gracias al presidente Trump, la pena de muerte ha vuelto".

Horas antes, en una entrevista en la cadena Fox, ya había apuntado en esta dirección al declarar que la Fiscalía haría "todo lo posible para solicitar la pena de muerte contra quienes no deberían haber entrado" en Estados Unidos.

Bondi, que ha indicado que basarían los cargos en el pronóstico de los dos guardias nacionales, ha señalado también que, con ambos heridos graves pero vivos, solicitarían, "en el peor de los casos, cadena perpetua por cargos de terrorismo".

El sospechoso, identificado como Ramanulá Lajanwal, es un ciudadano afgano de 29 años que residía en Bellingham, ubicado en el estado de Washington, con su mujer y cinco hijos. Entró en Estados Unidos gracias a los vuelos de repatriación organizados por el entonces presidente Joe Biden durante la salida de las fuerzas norteamericanas y la toma del poder por parte de los talibán en Afganistán que la siguió.

La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) ha confirmado este jueves que el sospechoso del tiroteo --que se trasladó desde su domicilio en Washington hasta la capital-- trabajó con una unidad militar de Kandahar respaldada por la CIA durante la guerra en Afganistán.

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