BOLIVIA, 15 Dec (EUROPA PRESS)
El devastador desbordamiento del río Piraí en Bolivia ha dejado un saldo de al menos siete fallecidos y una veintena de personas desaparecidas, concentrando la tragedia en el municipio de El Torno, cerca de Santa Cruz. Alfredo Troche, viceministro de Defensa Civil, describió la situación como "crítica" y subrayó la urgente necesidad de implementar "acciones inmediatas" ante el peligro que representa, en especial por afectar a la región más poblada del país. La situación fue calificada por Troche como una "catástrofe humanitaria", con pérdidas humanas y daños económicos de gran magnitud.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan, mientras que Troche expresó su profunda preocupación por la gravedad de los hechos, sobre todo después de sobrevolar el municipio. Para enfrentar esta emergencia, la respuesta incluyó el refuerzo del despliegue de helicópteros destinados a acelerar las evacuaciones. La oficina del presidente Rodrigo Paz, por su parte, activó una Sala de Crisis en el Palacio de Gobierno, con el fin de monitorear las labores de rescate y controlar la situación en las áreas afectadas.
Rodrigo Paz manifestó que está "trabajando para declarar la emergencia nacional", anticipando que la situación podría extenderse. "Estos fenómenos de El Niño y La Niña no se van a ir, y tendremos tres, cuatro y cinco siguientes meses de alto impacto en lluvias y posteriormente de sequías", alertó, según recoge el diario 'La Razón'. La comunidad boliviana se enfrenta a un desafío de grandes proporciones, mientras intenta superar las consecuencias de este desastre natural y prepararse para los posibles eventos futuros.