MADRID 1 May. (EUROPA PRESS) -
La Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH, por sus siglas en francés) ha cifrado en más de 1.600 los muertos y 580 heridos por la violencia de las pandillas en Haití durante el primer trimestre de 2025, mientras que el número de personas desplazadas internamente ha superado el millón, lo que supone un aumento del 48 por ciento en comparación con los datos de septiembre de 2024.
Entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2025, al menos 1.617 personas murieron por la violencia de las pandillas, grupos de autodefensa y operaciones de la Policía Nacional de Haití. El 85 por ciento de las víctimas fueron hombres; el trece por ciento, mujeres; y el dos por ciento, niños, según un nuevo informe.
Además, 161 personas han sido secuestradas, mientras que han saltado las alarmas por el aumento del tráfico de menores y su explotación por parte de las pandillas.
La mayoría de los "abusos" han sido documentados en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, seguido del departamento de Artibonito, el departamento Central y el del Norte. En las últimas semanas, se ha registrado una expansión de la influencia territorial y los abusos de Derechos Humanos por parte de las bandas armadas en la región de Plateau Central.
A principios de 2024, una oleada de violencia sacudió Haití, lo que llevó al entonces primer ministro, Ariel Henry, a presentar su dimisión. Entre críticas y tras varios años de inestabilidad, había ascendido al puesto en 2021, tras la muerte del presidente Jovenel Moise en su residencia oficial a manos de un grupo de sujetos armados.
Desde el año pasado, se ha creado un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de llevar a cabo la tarea de pacificación y crear un Consejo Electoral Provisional para organizar las primeras elecciones en una década. La presencia del contingente internacional encabezado por Kenia ha resultado, hasta la fecha, ineficaz para frenar la actividad de las pandillas.