BOGOTÁ/WASHINGTON, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los tres contratistas estadounidenses secuestrados durante cinco años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y liberados en la operación 'Jaque' junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt el 2 de julio de 2008, han demandado a la guerrilla por "daños y perjuicios" en calidad de víctimas de "terrorismo internacional" y piden una indemnización total que asciende a 240 millones de dólares (161 millones de euros).
La denuncia ha sido presentada ante un tribunal de distrito medio de Tampa, en Florida, por Keith Stansell, Marc Gonsalves, Thomas Howes, así como por la viuda e hijos del piloto Thomas Janis, que fue asesinado junto a otro soldado colombiano que viajaba a bordo del avión por las FARC el mismo 13 de febrero de 2003, informó el diario 'The Tampa Tribune'.
Los contratistas, que desempeñaban labores de vigilancia antinarcóticos, fueron secuestrados por la guerrilla en una zona selvática del sur de Colombia después de que derribaran el avión en el que viajaban según su versión, que recoge la demanda, informó el diario 'El Tiempo'.
Sin embargo, esto contradice la versión que se conoció durante el juicio contra el guerrillero Ricardo Palmera, alias 'Simón Trinidad', condenado a 60 años de prisión el pasado enero de 2008 por este secuestro. De acuerdo con la versión ofrecida durante el juicio, el avión Cesna en el que viajaban los contratistas sufrió una avería en la única turbina del aparato que se apagó en pleno vuelo, lo que les obligó a realizar un aterrizaje forzoso. Las FARC dispararon contra el avión cuando vieron que se precipitaba al suelo.
En cualquier caso, los demandantes acusan a guerrilleros como alias 'Simón Trinidad', que dirigía entonces un frente del Bloque Caribe de las FARC, y Omaira Rojas Cabrera, conocida por sus alias 'Nayibe Rojas Valderrama', 'Sonia' o 'Comandante Sonia' y ex jefa de finanzas del bloque sur de las FARC, ambos de ellos presos en Estados Unidos, de provocarles lesiones físicas y mentales durante su cautiverio, aunque la mayoría de los acusados se encuentran en la calle en Colombia, motivo por el cual la trascendencia de la demanda está en entredicho.
En su denuncia, identifican a las decenas de comandantes y guerrilleros acusados de ser "terroristas implicados en el terrorismo internacional, incluido con premeditación, violencia políticamente motivada, amenaza con violencia, secuestros, asesinatos y otras actividades relacionadas con el terrorismo perpetrados contra objetivos no combatientes, incluidos los nacionales estadounidenses, cometiendo acciones de terrorismo directas en las fronteras nacionales e internacionales para influir en la política estadounidense y colombiana".
Igualmente, acusan a las FARC de controlar ilegalmente la producción de droga en Colombia y de estar implicados en el tráfico de droga "dirigido a Estados Unidos y sus ciudadanos, más allá de las fronteras de Colombia".
Los tres supervivientes piden una compensación por "lesiones y sufrimientos físicos y mentales pasados y futuros, discapacidad, desfiguraciones, angustia mental, pérdida de capacidad para disfrutar de la vida, estrés emocional y pérdida de cinco años y medio de vida", según recoge la demanda difundida por el diario estadounidense
Por su parte, Stanswell, ex marine estadounidense que estaba al frente de la operación antinarcóticos y trabajaba junto a sus compañeros para la firma Northrop Grumman Corp, declinó hacer comentarios este miércoles sobre la denuncia, informó el diario 'The Tampa Tribune'.