Publicado 16/06/2025 12:13

CEAR identifica una nueva ruta migratoria entre Somalia y Baleares

Archivo - Una patera en una imagen de archivo
Archivo - Una patera en una imagen de archivo - EUROPA PRESS - Archivo

Alerta de que se derivaron a la península a menores de edad como si fueran mayores y expone el aumento de las llegadas de mujeres y familias

Lamenta que pese a el "aumento exponencial" de migrantes no se hayan ampliado las plazas de acogida humanitaria

PALMA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha identificado dos rutas migratorias que parten desde Somalia y terminan en Baleares, una de ellas nueva y que puede suponer más de dos años de viaje.

Es una de las conclusiones que constan en el Informe Anual de la ONG que ha sido presentado este lunes y que en uno de sus capítulos hace referencia los flujos migratorios que llegan a las Islas por vía marítima.

Aunque las llegadas de migrantes al archipiélago ha tenido un repunte importante en los últimos años, el incremento registrado en 2024 ha supuesto una situación "sin precedentes". Según datos de Acnur, arribaron un total de 5.995 personas migrantes, un aumento del 300% respecto a 2023 y del 240% respecto a 2022.

Si bien el perfil mayoritario siguió siendo el de hombres solos, especialmente de nacionalidad argelina, se observó un incremento de personas de otras nacionalidades africanas y de mujeres y familias.

También llama la atención de la ONG la presencia elevada de familias monomarentales y monoparentales. En cuanto a los niños y las niñas que llegaron al archipiélago, Cruz Roja registró un total de 640, de los cuales 484 fueron inicialmente registrados como no acompañados.

En cuanto a las llegadas a cada una de las islas, Cruz Roja registró un 47% de ellas a Mallorca --18% de Mali, 9% de Somalia, 8% de Guinea Conakri y, en menor medida, de Gambia y Burkina Faso-- y un 53% a Ibiza y Formentera --el 85% procedentes de Argelia y, en un porcentaje menor, personas de origen subsahariano--.

Por lo que hace a las embarcaciones, la mayoría fueron pateras y pesqueros de motor con capacidad para 20 personas. Los lugares de salida fueron principalmente las costas argelinas de Dellys, Bumerdés y Tipasa, desde donde se estima que se tardan unas 14 horas para alcanzar Baleares.

CEAR también habla del avistamiento de embarcaciones rápidas de ida y vuelta --conocidas coloquialmente como "taxis"-- que han llegado a Ibiza y Formentera y que tienen capacidad para unas 15 personas.

DOS RUTAS DESDE SOMALIA

En su informe, la organización humanitaria pone de relieve que durante el último periodo de 2024 se produjo un aumento significativo de llegadas de personas originarias de Somalia. Supusieron el 1% de todos los migrantes que entraron por la frontera sur española en todo el año y la mayoría llegaron a Baleares.

Muchos de ellos, siempre según el informe, eran adolescentes que pese a declarar su minoría de edad fueron traslados a recursos de acogida de la península como si fueran mayores. Parte de las personas llegadas desde el país del Cuerno de África, sobre todo mujeres y menores, fueron acogidos en los dispositivos de atención humanitaria de CEAR.

La ONG habla de la identificación de dos rutas migratorias que unen Somalia y Baleares, una de ellas nueva y que en total puede significar hasta dos años de viaje.

La primera implica llegar a Etiopía, coger un vuelo hasta Benín, donde se exponen a ser detenidos y posteriormente puestos en libertad por los traficantes de personas, que emplean esa circunstancia para extorsionar a los migrantes exigiendo un pago mayor por el trayecto.

Si no pagan una cantidad que suele rondar los 5.000 dólares no pueden continuar la travesía, aunque se hacen excepciones si se comprometen a pagar una vez llegado a Argelia o a Europa. En cualquier caso, si consiguen proseguir con su viaje lo suelen hacer en autocares, pasando por Nigeria o Níger y empleando la documentación falsa que les facilitan los traficantes.

La segunda ruta identificada, según consta en el informe de CEAR, se realiza íntegramente en autocares, es más barata que la primera --ronda los 2.500 euros-- y supone un elevado riesgo para los migrantes. Sobre todo una vez llegan a Libia --a través de Etiopía y Sudán--, donde muchas veces son detenidos y torturados por grupos organizados.

Según narran los propios migrantes, normalmente son las redadas policiales contra este tipo de organizaciones las que les permiten escapar y seguir --muchas veces a pie-- hasta Argelia.

Cuando consiguen llegar hasta las costas de Baleares y son acogidas en la península suelen presentar una situación de debilidad física grave, un estado de salud delicado y narran historias vitales que incluyen violencia de género y sexual, mutilación genital femenina, matrimonios forzosos, embarazos, engaños y en algunos casos trata de seres humanos.

FALTA DE PLAZAS

CEAR también analiza en su informe la respuesta humanitaria de Baleares ante la emergencia migratoria y constata que, pese al "aumento exponencial" de llegadas en los últimos dos años no se han ampliado las plazas de acogida.

La respuesta, subraya, se sigue cubriendo por parte de Cruz Roja, tanto en el triaje sanitario como en la acogida. En Mallorca se ha identificado la acogida prioritaria de familias que están a la espera de realizarse las pruebas de ADN en las 44 con las que cuenta la ONG, por lo que el resto dependen de la velocidad con la que sean trasladados a la península para recibir la atención necesaria.

Esta situación "ha conllevado enormes dificultades para las entidades humanitarias" tanto en Baleares como en la península, además de situaciones en las que los recién llegados no han tenido otra opción que pasar noches en la calle. Ante esta situación, desde CEAR han constatado la necesidad de dotar a Baleares de "un sistema de acogida adecuado".

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