Actualizado 21/05/2014 12:55

Brasil vive jornada de huelga de la Policía Civil en 13 estados

Policía Civil Brasil
Foto: REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 21 May. (Notimérica/EP) -

   Policías civiles de al menos 13 estados dejan de trabajar este miércoles durante 24 horas para reivindicar mejores salarios, condiciones de seguridad e infraestructuras, según informa la Confederación Brasileña de Trabajadores Policías Civiles (COBRAPOL).

   El sindicato asegura que irán a la huelga los policías civiles de Alagoas, Amazonas, Bahia, Espírito Santo, Minas, Pará, Paraíba, Pernambuco, Río, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Tocatins.

   Aunque en principio parecía que la Policía Militar iba a sumarse a la huelga en estados clave como Río de Janeiro, finalmente la adhesión no ha sido tan alta y sólo están previstos paros en los estados de Piauí y Pará, donde puede haber más incidentes violentos.

   El presidente de la Asociación de Cabos y Soldados de la Policía Militar, el cabo Agnaldo Oliveira, informó este martes de que todos los efectivos, unos 5.400, se van a sumar a la paralización nacional de la categoría, según ha informado el diario 'O Globo'.

   Los diferentes cuerpos policiales no han conseguido coordinarse para hacer valer sus reivindicaciones de forma conjunta y la Policía Federal también tiene su propia agenda: Hoy harán huelga en Acre y Pará, pero en el estado de Piauí la realizarán el jueves. En São Paulo habrá una manifestación el sábado y en Rio Grande do Norte está prevista una huelga para el próximo lunes.

   De esta forma, se espera que la huelga de este miércoles sea ante todo una huelga de la Policía Civil, que es la policía administrativa y de seguridad. Sus policías no usan uniforme y no patrullan en las calles; ya que esto es competencia de la Policía Militar. Cuando la semana pasada el cuerpo militar dejó de trabajar en Pernambuco, el saldo fue de 27 asesinatos y 200 tiendas saqueadas.

   La jornada de huelga policial se produce cuando faltan 22 días para el inicio del Mundial de Fútbol y coincide con una ola de paros de varios sectores profesionales, como profesores universitarios y conductores de autobús.