MADRID 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Turismo de Brasil, Celso Sabino, ha informado al presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, que en los próximos días presentará su dimisión después de que su partido, Unión Brasil (UB), diera 24 horas a todos su cargos en el Gobierno para abandonarlo después de que se publicara un reportaje que vincula al presidente de la organización política con el Primer Comando de la Capital (PCC), el mayor grupo criminal del país.
Según recoge Agencia Brasil, Sabino ha acudido este viernes a la residencia oficial del presidente de Brasil, el Palacio da Alvorada, donde ha mantenido una conversación de más de una hora con el mandatario brasileño en la que ha explicado la decisión de su partido.
El ministro continuará unos días en el cargo para completar ciertos compromisos y ha fechado su salida la próxima semana cuando el presidente Lula regrese de Nueva York, donde va a participar en la Asamblea General de la ONU.
La organización de la Cumbre del Clima de la ONU (COP30), que tendrá lugar en noviembre en la ciudad brasileña de Belém, ha sido uno de los proyectos en los que Sabino más ha trabajado junto con el mandatario brasileño.
El reportaje --elaborado por cinco periodistas entre ellos el presentador de la cadena estatal Leonardo Demori-- acusa al presidente de UB, Antonio de Rueda, de ser dueño de aviones operados por el PCC, que en todo momento ha mantenido la falsedad de estas afirmaciones.
En concreto, recoge el testimonio de un piloto a la Policía Federal donde afirma que el presidente de Unión Brasil es el dueño de al menos cuatro aviones operados por una empresa aeronáutica ligada a 'Beto Louco' y 'Primo', investigados por un presunto blanqueo de capitales para el grupo criminal PCC.
Entrevistado por ICL Noticias, el piloto Mauro Caputti Mattosinho ha alegado que Rueda fue citado por su exjefe en la empresa Taxi Aéreo Piracicaba (TAP) como líder de un grupo que "tenía mucho dinero que debía gastarse" en la compra de aeronaves valoradas en millones de dólares. Además, según Mattosinho, volaba frecuentemente con los investigados, incluso a Brasilia.