MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La joven esquiadora española Audrey Pascual, gran baza el año que viene para que España gane una medalla en los Juegos Paralímpicos de Invierno que se celebrarán en Milán-Cortina d'Ampezzo, dejó claro que quiere que se le "dé más visilibidad" a los éxitos que está consiguiendo que a su "discapacidad", y apuntaló la importancia de encontrar apoyos para poder practicar y competir en su deporte al más alto nivel.
"Lo que me gustaría que se viese siempre es no ver sólo unas piernas y que se diga que aparte de su discapacidad hace deporte. Yo soy una deportista y quiero que se me reconozca por las medallas que he ganado, por los méritos que he tenido y por la historia de superación, pero dentro del deporte, no que se le dé más visibilidad a mi discapacidad que a mis méritos deportivos", aseveró Pascual durante 'FORODIS', el Foro Internacional de Deporte para Personas con Discapacidad que se está celebrando desde este martes al sábado en la localidad madrileña de Alcobendas.
La madrileña reconoció que "es muy difícil" encontrar apoyos y que se han llevado "muchos noes", pero que ha tenido "mucha suerte" porque tiene patrocinadores desde que empezó "a destacar un pelín". "Pero sí que es muy difícil. Siempre digo que los deportes de invierno muy poca gente los ve. Todo el mundo sabe que existe París 2024, pero es que el año que viene son los Juegos de Invierno y nadie sabe que existen", apuntó.
"Todo el mundo ve las de verano y me dicen que 'qué bien vas a París' y en agosto en París no hay nieve, obviamente", añadió con una sonrisa. "Entonces es difícil el intentar encontrar patrocinadores, sobre todo de un deporte que no se ve mucho y que la gente no sabe que existe. Luego también muchas empresas se aprovechan de la discapacidad para decirte que patrocinan a un deportista paralímpico, pero lo que quiero es que me patrocines como deportista. Eso es lo que también cuesta un poco, el darle un poco el enfoque que nos merecemos al final la gente con discapacidad", sentenció.
La subcampeona del mundo de eslalon también habló del coste para practica su deporte. "Se empieza por Copas de Europa, luego Copas del Mundo y todo eso requiere mucho desplazamiento y que cuando es verano aquí, tú tengas que hacer temporadas en el otro lado del mundo porque allí es invierno. Esto sin patrocinio es complicado", advirtió en una mesa que versaba sobre los 'Avances tecnológicos en prótesis y adaptaciones deportivas'.
"No es lo mismo entrenar natación que puedes tener una piscina más o menos cerca de tu casa que yo viviendo en Madrid que tengo pocas posibilidades y me he tenido que ir a vivir a Granada donde tengo Sierra Nevada. En verano aquí no hay nieve, los glaciares cada vez van a peor y me tengo que ir a Sudamérica a entrenar y eso requiere también mucho dinero. Gracias a patrocinadores como Allianz, Almar o la Comunidad de Madrid pues puedo hacerlo", remarcó la esquiadora.
Tampoco olvida el papel de la Fundación También, a la que pertenece desde muy niña y que le dio "todas las facilidades" en cuanto a un material donde en la alta competición va todo súper a medida y súper al detalle". "Yo, por ejemplo, necesito como un asiento que se hace completamente a medida. Después tiene un amortiguador y luego un esquí, entonces el asiento tiene que ir completamente a medida porque al final es con lo que vas a transmitir el movimiento que quieres hacer", detallló.
"También llevo unas cinchas que me voy apretando y ahí es superimportante también el material que se utiliza por todas las caídas porque es un deporte también de velocidad y tienen que ser un material resistente y también tiene que ser una forma aerodinámica. Luego pues intentar que sea medio cómodo, pero eso ya es más difícil", afirmó la deportista de 20 años.
En el surf, usa "adaptaciones". "Tengo mi tabla, que puede ser como cualquier otra, y tiene un asa en la parte de arriba por si vienen olas grandes poder sumergirla y que no se me vaya muy lejos y perder tiempo luego recogiendo", indicó.
LO COSTOSO DEL MATERIAL
Con todo, reitera que el material de esquí es "supercaro". El chasis de su silla de esquí son alrededor de "5.000 euros". "Más luego lo que se hace a medida. Claro, yo tengo patrocinadores y he podido hacerlo más o menos. La gente que no haya tenido la suerte de encontrarlos tan pronto igual se le complica bastante", expresó. "Gracias a la Fundación También me prestaron una silla y estuve muchos años probando distintos tipos. Gracias a ellos estoy ahora en el alto nivel porque si no las hubiese probado antes igual ni siquiera hubiese empezado a esquiar", subrayó.
Audrey Pascual, que sufrió práticamente al poco de nacer la amputación femoral de sus dos piernas, comenzó a andar con unas prótesis "superchiquititas, sin rodilla, rígidas", pero estas "han ido evolucionando" y ella ha ido adquiriendo "unas un poco más complejas". "Las que llevo ahora me las pusieron hace tres años. Creo que estas van con batería, se cargan y tienen como una especie de sensores por abajo y detectan en qué fase del paso estás", detalló.
Aunque su mayor dedicación deportiva la reparte entre el esquí y el surf, donde también ha sido campeona del mundo, explicó que la mayoría de deportes que ha practicado los ha hecho "sin prótesis" y que también tiene lo que denominó sus "piernas de agua" por si se va con amigas a la playa y "no depender de una silla". En su vida diaria, "nunca" ha tenido "ningún problema" de adaptación y sus amigos siempre la han tratado "superbien". "De hecho, muchas veces se le olvida a la gente que tienes cerca se les olvida que tienes una discapacidad", aclaró.
Y su carrera deportiva, también la ha compaginado desde muy joven con la académica. "Al final, es cuestión de organizarse. Al final el poco tiempo que tengo lo tengo que aprovechar para organizarme bien. Es verdad que cuanto menos tiempo tienes, más lo aprovechas y menos pierdes el tiempo. Así que bueno, estoy intentando sacar los estudios como puedo", resaltó.