BOLIVIA, 3 Jun (EUROPA PRESS)
En Bolivia, las carreteras de importantes ciudades como Cochabamba, Santa Cruz y Sucre se vieron bloqueadas por seguidores del expresidente Evo Morales, en protestas que buscan su inclusión como candidato para las elecciones presidenciales de agosto. Cientos de ciudadanos resultaron afectados debido a los cortes de tráfico provocados por los manifestantes, quienes además exigen la renuncia del actual presidente, Luis Arce. Acusan a Arce de causar una división dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) y de ser el responsable de la escasez de alimentos y combustible en el país.
Roberto Ríos, ministro de Gobierno, condenó las protestas, sugiriendo que tienen como objetivo sabotear el proceso electoral, destacando que Morales sigue incapacitado para participar en las elecciones. La interna del MAS muestra una clara división entre los seguidores de Morales y los de Arce, llegando este último a acusar a Morales de intentar perpetrar un "golpe de Estado" con sus llamados a manifestaciones, pese al aval del Tribunal Constitucional sobre su inhabilitación basada en la Constitución promulgada por el mismo Morales.
Morales intentó presentarse como candidato a través de diferentes estrategias, sin éxito. La semana pasada, el Partido Nacional Boliviano (Pan-Bol) no pudo inscribir a sus candidatos para las elecciones por estar fuera de plazo y no alcanzar el mínimo del 3% de los votos requeridos en la anterior elección, según la ley electoral del país. Además, se impidió la candidatura de su formación Evo Pueblo tras determinarse que "no existe", y el Frente para la Victoria (FPV) quedó fuera al perder su personalidad jurídica por no cumplir con el criterio electoral establecido en las elecciones de 2020.