BOLIVIA, 16 May (EUROPA PRESS)
El Gobierno boliviano exhortó el viernes a Evo Morales, el expresidente del país, a entregarse voluntariamente ante la llegada prevista del exmandatario a La Paz para intentar inscribir su candidatura electoral. Eduardo del Castillo, Ministro del Gobierno, expresó que Morales será arrestado bajo los cargos de haber "violado a mujeres menores de edad" durante su gestión, si se le encuentra en la capital boliviana, siguiendo órdenes de captura vigentes, siendo la más reciente del 17 de marzo.
Del Castillo reiteró que Morales está inhabilitado constitucionalmente para continuar con sus ambiciones políticas y calificó al expresidente como "prófugo de la Justicia boliviana". Hizo hincapié en el compromiso del gobierno con la protección de la niñez como razón fundamental para la detención del exmandatario.
Ante la inminente llegada de una gran marcha de seguidores de Morales a La Paz, Del Castillo indicó que las fuerzas de seguridad no llevarán armas letales para evitar incidentes durante posibles enfrentamientos, asegurando al mismo tiempo que la policía está preparada para cualquier confrontación que pueda perturbar la paz.
La concentración de apoyo a Morales comenzó su recorrido en Cochabamba y llegó a El Alto, con la previsión de alcanzar La Paz el viernes. Morales ha denunciado ser blanco de persecución política y judicial, a pesar de un fallo del Tribunal Constitucional que le impide postularse nuevamente después de haber ocupado el cargo presidencial las veces permitidas por la ley.
La situación ha generado tensiones dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), culminando con la expulsión de Morales, que ahora busca retornar al escenario político sin el respaldo de un partido. El presidente actual, Luis Arce, optó por no participar en la cita electoral del 17 de agosto, haciendo un llamado a la unidad de la izquierda, liderada por el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.
Desde octubre, Morales enfrenta hasta cuatro órdenes de detención por supuesto abuso de menores en 2016, involucrando a una joven de 16 años con quien tuvo una hija. La detención del expresidente se ha complicado por problemas logísticos y el temor a disturbios, según las autoridades.