BOLIVIA, 19 May (EUROPA PRESS)
Evo Morales, el expresidente de Bolivia, enfrenta una prohibición por parte de la justicia para postularse en las siguientes elecciones generales de agosto. A pesar de esta restricción y en medio de gran incertidumbre por su candidatura, Morales reafirmó su compromiso de continuar luchando por garantizar un futuro con justicia social para el pueblo boliviano. A través de sus redes sociales, Morales expresó su visión de la democracia, argumenta "La democracia no puede pensarse sin el protagonismo del movimiento popular, sin escuchar a las grandes mayorías que el viernes pasado llenaron las calles". Esta declaración surge tras la decisión del Tribunal Constitucional que le impide postularse debido a que supera el número de mandatos permitidos.
Hasta el momento, Morales aún no inscribió su candidatura y manifestó su deseo de unas elecciones que "reflejen la más amplia participación, sin exclusiones, sin vetos y sin proscripciones". Criticó a las actuales autoridades, mencionando "Debe ser el reflejo de la voluntad soberana del pueblo boliviano, no el resultado de imposiciones de quienes hoy se aferran al poder de manera ilegítima y autoprorrogada". Cabe destacar que Morales enfrenta hasta cuatro órdenes de detención desde octubre por un presunto caso de abuso de menores en 2016.
Ante su inhabilitación, cientos de seguidores de Morales se movilizaron desde Cochabamba hasta La Paz el último viernes en señal de protesta. Durante las manifestaciones, Eduardo del Castillo, quien era ministro de Gobierno y recientemente renunció tras ser nombrado candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) por el presidente Luis Arce para las elecciones de agosto, amenazó con detener a Morales si formalizaba su candidatura.
En una acusación directa, Morales señaló a Del Castillo como "un agente de la CIA", basando sus afirmaciones en una supuesta reunión que Del Castillo tuvo con la Embajada de Estados Unidos en diciembre de 2021 para planificar la detención del coronel Maximiliano Dávila. Este complejo escenario político en Bolivia se desarrolla en el contexto de las próximas elecciones generales, marcadas por la exclusión de una de sus figuras más polarizantes, Evo Morales.