BOLIVIA, 26 May (EUROPA PRESS)
El Ejecutivo de Bolivia ha tomado la decisión de fortalecer su lucha contra el contrabando de alimentos mediante el despliegue de un contingente significativo de militares en diversas fronteras del país. Esta acción tiene como objetivo principal contener la salida ilegítima de productos alimenticios subvencionados por el estado hacia naciones limítrofes, mitigando así el riesgo de un escalada inflacionaria.
Según declaraciones del viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Amílcar Velásquez, esta iniciativa responde a directrices explicitas del presidente Luis Arce, quien ordenó el refuerzo de los controles en puntos fronterizos, vías nacionales y mercados locales. En detalle, Velásquez reveló que el incremento de efectivos militares alcanzó los 1.480, elevando el total a 1.880, frente a los 400 que operaban anteriormente en las zonas afectadas.
Esta medida sigue a instrucciones dadas por Arce el pasado viernes, cuando dispuso la movilización de fuerzas militares en las fronteras para prevenir la exportación no autorizada de alimentos. Este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia para estabilizar los precios del mercado interno, después de que la inflación anual boliviana en 2024 tocó su pico más alto en casi dos décadas, así lo informó la cadena estatal Bolivia TV.
Con estas acciones, el gobierno boliviano aspira a calmar las presiones inflacionarias y asegurar el acceso a una canasta básica de alimentos a precios justos para su población, en un momento económico crítico por el alza de los precios a nivel global.