BOLIVIA, 15 Jul (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia comunicó el lunes su decisión de coordinar con las Fuerzas Armadas y la Policía para intensificar la logística de las elecciones generales programadas para el 17 de agosto. Esta medida responde a la controversia generada por Ruth Nina, líder del Partido Nacional Boliviano (Pan-Bol) y aliada del expresidente Evo Morales, quien advirtió que "en vez de contar votos van a contar muertos".
Gustavo Ávila, vocal del TSE, confirmó que se está trabajando en fortalecer el plan logístico y aseguró que en las próximas 24 horas se darán a conocer las acciones específicas junto con una posición institucional sobre las declaraciones de Nina, quien fue acusada por el TSE de "instigación pública a delinquir". "El Tribunal Supremo Electoral no va a permitir que algún ciudadano ponga en vilo o amenace el derecho democrático que tienen los más de 7,5 millones de ciudadanos que están habilitados para votar", declaró Ávila, añadiendo que cualquier obstrucción al proceso electoral es considerada delito.
Por su parte, Ruth Nina no retractó sus comentarios y rechazó los intentos por criminalizar su discurso. "¿A dónde es el delito en este momento decir lo que pensamos nosotros, que no estamos de acuerdo como naciones indígenas, como clase popular, que nos vengan a imponer sus candidatos?", cuestionó en una entrevista, reivindicando su derecho constitucional a defender la elección libre.
La tensión entre el TSE y el sector apoyado por Evo Morales se agudiza mientras la Defensoría del Pueblo revela un informe sobre la conflictividad en Bolivia durante junio, asociando los bloqueos a ocho fallecimientos y destacando la detención de 201 personas, entre ellas 32 enfrentan procesos penales. El balance también incluye 173 heridos, ataques a periodistas, impedimentos a servicios médicos y perjuicios a la educación a causa de los bloqueos, evidenciando el complejo escenario político y social en el que se desarrollarán las elecciones.