BOLIVIA, 18 Jul (EUROPA PRESS)
Luis Arce, presidente de Bolivia, hizo un llamado a las fuerzas progresistas del país para presentar una candidatura única en las elecciones del 17 de agosto, donde las encuestas muestran que la derecha podría ser la favorita y el partido oficialista enfrentaría su peor desempeño en dos décadas.
Durante una conferencia de prensa, Arce anunció que se comunicaría con todas las fuerzas de izquierda para revisar la situación política boliviana con el objetivo de formar un frente esperado por muchos, "para ofrecer una verdadera alternativa al pueblo boliviano" según informó la agencia ABI. El presidente enfatizó que el gobierno podría actuar como un catalizador en la conformación de este bloque, recordando su compromiso con la unidad aún a costo de renunciar a una posible reelección.
Arce criticó a aquellos que en su momento optaron por otras alternativas pero ahora celebra la "madurez política" mostrada por estos sectores que apelan a la unidad, entendiendo los riesgos que implicaría una victoria de la derecha para los sectores más vulnerables del país, como los de áreas rurales.
La candidatura de Andrónico Rodríguez, quien se ubica como el candidato de izquierda más favorecido en las encuestas, expresó su disposición a dialogar con el Movimiento al Socialismo (MAS) de Arce. Sin embargo, desde su entorno afirmaron que no considerarían retirar su candidatura, según palabras de Féliz Ajpi, portavoz de Alianza Popular (AP).
Entre los candidatos con mayor intención de voto se encuentran Samuel Doria Medina con un 19.6% y el expresidente Jorge Tuto Quiroga con un 16.6%, seguidos de Rodríguez con el 13.7%. La candidatura oficialista de Eduardo del Castillo, apoyada por Arce en un intento de aplacar las disputas internas dentro del MAS y relacionadas con Evo Morales, se queda atrás con menos del 2% en la intención de voto, corriendo el riesgo de que el partido pierda su personería jurídica si no alcanza al menos el 3%.
Estas elecciones se presentan en un contexto de crisis económica, escasez de recursos como dólares y combustible, y un preocupante clima de violencia política que ha resultado en varias víctimas fatales, sin olvidar la figura de Evo Morales, quien pese a acusaciones de trata de menores, sigue sin ser detenido amparado por sus simpatizantes.